Mediodía de Enero en una comisarìa del barrio de Mataderos, Buenos Aires. Perdí mi DNI, y debo hacer una denuncia en este lugar.
Hace mucho calor . En un ambiente con dos o tres ventiladores se amontonan 20 personas para hacer diversos trámites.
Certificado de domicilio, extravío de DNI, denuncias varias. Parece una oficina cualquiera del gobierno, salvo por los uniformados que circulan con pistolas brillantes, y las mujeres que atienden al público. La forma de vestirse y cierta impericia en el uso de las PC las descubre policías, no oficinistas.
Entra una muchacha de unos 24 años. Vaqueros, sandalias que dejan ver las uñas de los pies despintadas hace mucho, una musculosa viejita. Lleva un bebé en brazos y la acompañan dos nenas de 6 y 4 años. Las nenas están limpias y lindas, la madre no. Está muerta de calor, y seguramente no tuvo tiempo ni energía para lavarse el pelo, ponerse crema de enjuague, hacer las cosas que tal vez hacia en otro tiempo.
- Soy la mujer de Gamarra, detenido aquí. Le traigo esto y quiero verlo para que me firme un papel
- No corazón, no es que lo ves y te firma, tan fácil, entendes corazón ?– a la chica acalorada y cansada le habla una mujer de chaqueta celeste. Le dice corazón, pero no le sonríe, y la muchacha la mira con un poco de rabia. Solo las nenas están atentas y entretenidas con la situación.
La madre le pasa a la policía un sándwich de milanesa envuelto con un diario de ayer, una botella de agua mineral y un atado de jockey club.
-Ahora te atiende el oficial de turno, corazón. Mientras tanto yo le llevo esto a tu marido, sabes?
- Papa se va a comer el sànguche? – dice la de 4 , y se le mueven las trenzas que alguien le hizo hace un rato
- Para que agua? – dice la otra – Toma agua ?
- Que querès, que le mande cerveza? No puede – La chica de 24 mira de manera oscura. Se sienta y pone el bebé en su falda. Tiene un tatuaje en el hombro, que brilla en el sudor de la oficina, las caras de aburridos de los que esperamos nuestro turno y los policías que entran y salen.
Una hora después la empleada le informa a la esposa de Gamarra que tendrá que pasar mañana. Que igual como está incomunicado no importa porque no puede verlo.
-Veni mañana, corazón
La chica murmura y sube a su bebé en brazos. Salen sin saludar, las nenas se toman de la mano .
-Cobani la concha de tu madre, son unos hijos de puta. Una hora esperando…
-No te enojes, ma. Por lo menos le diste las cosas - dice la de 6
- Vamos a tomar un helado, ma?
- Tas en pedo vos. . . Bueno, compramos en el kioskito.
- Bieeennnn…!
Llega mi turno. Cuando paso cerca del escritorio de la señora que dice corazón, la escucho charlar con un uniformado, toman coca cola y comen algo.
-No la quiso atender el chabòn a la mina, no se porque se fue puteando la forra. No es mi culpa, corazón
- Te haces problema? No tienen remedio estos negros de mierda…No comès? – El policìa saca un sandwich de milanesa envuelto en papel del diario de ayer , y lo parte en dos.
- Gracias, corazón. El agua se la diste?
- No, los cigarrillos le di. Que tome agua de la canilla, boludo.
- Todos los fasos le diste. Sos mas bueno que Lassie, corazòn
