Hace unos años, en la esquina de Gaona y Bufano en la ciudad de Buenos Aires, muriò un obrero durante una excavaciòn. El portero del edificio de al lado comentaba excitado las alternativas del accidente, con detalles que habia escuchado en ...Crònica TV.
El señor habia corrido al escuchar los ruidos del derrumbe, pero rapidamente la policìa bloqueò el ingreso al àrea y solo le quedò la televisiòn para enterarse de lo que habia pasado a metros de su casa. No sabemos cual fuè la fuente de los periodistas ( la policìa ?) pero el portero era una fuente confiable para los vecinos y parientes que lo consultaban porque pensaban que un vecino tan cercano era un testigo importante.
No es muy dificil darse cuenta que el señor que vive al lado no puede saber detalles sobre un accidente en el que intervienen los bomberos y la policìa, sin embargo todos lo escuchaban a el, que mezclaba los datos precisos que daba la televisiòn (edad del muerto, causas del derrumbe, estado del cadáver) con su conocimiento del terreno.
Durante dos dìas hubo periodistas y el señor de la porteria terminò hablando por la tele, diciendo que sentìa un gran dolor por ese pobre muchacho , muerto tan joven. Obviamente no lo conocìa, se habia enterado de las condiciones del obrero por la televisiòn, y sentìa la misma pena que todos los televidentes del paìs. Pero lo escuchabamos a èl, porque vivia tan cerca.
Este ejemplo, intenta plantear el origen de nuestro conocimiento de las noticias, los elementos con los que contamos para sacar conclusiones, y el riesgo que corremos de debatir sobre cosas que no conocemos, sobre datos que no sabemos de donde salen .
Este blogg ha cosechado enemigos planteando dudas sobre la mirada masiva acerca del crimen de Rìo IV. Sin embargo, creemos que esa mirada està (des)informada por grupos muy pequeños de comunicadores, por lo que la masividad no nos importa.
En el caso Maria Soledad - ejemplo recordado en estos dìas - un grupo de vecinos y amigos de la victima movilizaron a miles de personas y luego llegò el periodismo. Cuando los medios comenzaron a investigar el tema, las compañeras de colegio de la vìctima y los vecinos de Catamarca ya tenian un relato firme acerca de lo que habia sucedido, que fuè el que se impuso años despues en sede judicial.
El caso de Rìo IV primero les intereso a los periodistas. Mientras las personas vinculadas a Nora Dalmasso no hacian declaraciones, los medios masivos de comunicacion hablaban de orgias vinculadas al poder, de muerte por la violencia de juegos sexuales perversos, publicaban listas de posibles amantes y simpáticas camisetas que decian "yo no estuve con Norita".
El mundo se maneja asì, entonces los funcionarios publicos que se cruzan con el caso terminan renunciando porque comunican mal, el gobernador y el Intendente de Cordoba hablan como si supieran, y la verdad se pierde en el revoltijo mediatico.
Los periodistas mezclaron crimen, sexo y poder, les dio resultado , y la causa judicial ya no le importa a nadie. La gente cree mas en lo que dice un movilero todas las noches en el living de su casa, que en un expediente judicial.
En los incidentes de la semana pasada qedò claro que la opinion publica solo aceptarà como culpable del crimen a alguien vinculado al poder politico, a la lujuria y las fiestas sexuales masivas.
Sin embargo, como el portero de nuestro ejemplo, la opinion publica no tiene idea de la escena del crimen, no accede a las declaraciones de los testigos, y solo siente simpatia por esas visiones simples que vinculan la maldad al dinero, el poder y la lujuria.
Obviamente, el daño ya esta hecho y no habra ninguna resolucion del caso que haga que la gente crea en la justicia. Como en La Noticia Deseada de Wiñazky, la opinion publica elige la noticia que quiere creer. No puede haber atacantes furtivos, ladrones o amantes pobres ni relaciones ocasionales con gente que no sea rica y poderosa : A esa yegua depravada la matò uno del ambiente de ella, un político o un ricachón vinculado a las origias, seguro .
La situación es bien peligrosa. Los medios de comunicacion crean opiniòn masivamente, luego se autocritican en privado, pero la audiencia ya comprò la novela y nada puede recomponer la relacion dañada con la justicia. Nosotros tampoco sabemos si es inocente el pintor que los fiscales dicen que es culpable. Pero esta bien claro que la gente - que no puede tener idea de lo que pasò - solo aceptarà a un poderoso como culpable porque se lo dijeron los medios en la primer semana.
