Todos los
portales de Internet argentinos y las ediciones impresas de los diarios, reflejan desde ayer miércoles la aparición en Gualeguaychú de una
"mancha enorme" en el río Uruguay, frente a la pastera Botnia.
Todos reflejan declaraciones del ministro de salud de Gualeguaychù ("
Sospechamos que la mancha està originada en las sustancias quìmicas de la pastera") y funcionarios de la Prefectura Argentina ("
Encontramos una sustancia blancuzca, con tonos verdes y amarillos"). También informan la intervención del Gobernador de Entre Rìos ("
Estamos alertas ante la mancha química derramada en el río") que sobrevolò el área en helicóptero, igual que el Intendente de Gualeguaychú , Juan José Bahilo (indicó a Télam que no tenía dudas de que la mancha era "
producto de los efluentes que la planta lleva al río ")y el Ministro de Justicia de la Nación, Doctor Anibal Fernandez.
Los medios argentinos dicen - finalmente - que el Jefe de Gabinete dio instrucciones a los Ministros de Relaciones Exteriores y de Medio Ambiente para que analicen el tema, y que la Presidenta Cristina Fernadez se mantiene informada del grave asunto.
Frente a esta presentación de un episodio de graves consecuencias para el ecosistema los medios uruguayos solo dicen:
Desmienten "derrame" en Botnia; eran algas , y no se mueven de allì, apoyandose en las
declaraciones de su Ministro de Medio Ambiente.Es notable como los medios de cada país explican de distinta forma a la misma
"mancha", y el simpático grupo de algas que ven los orientales se convierte en un "derrame tóxico" observado desde aquí.
En esta página no tenemos una buena opinión de
los piqueteros de Gualeguaychù, pero esta vez nos sorprende equilibradamente la falta de espíritu critico de los medios de ambos paises para poner en duda las pobres explicaciones oficiales. Sin esperar ningun analisis todos hacen una especie de alineaciòn patriòtica para acusar o absolver a Botnia de manera ràpida, poco transparente y - seguramente - interesada.
Veremos en pocas horas si eran algas o efluentes quìmicos , pero ya nos queda claro que por lo menos desde una orilla nos están mintiendo. La mentira es - al fin - la mancha tòxica que avanza sobre el río Uruguay.