elogio del riesgo
En estos días, como se lee en el emocionante post de " Centro Atrás..." (aquí) hay un conflicto entre el gran futbolista argentino J.R.Riquelme y las autoridades del club español Villarreal.
Riquelme ya ha tenido encrucijadas en su carrera donde siempre ha elegido los afectos, la familia, los espacios vinculados a lo profundo y duradero contra el éxito profesional y económico.
Como dijo en una conferencia hace unos meses : " Entre la selección y mi mamá, no tuve que pensarlo mucho..."
Obviamente ha perdido dinero y oportunidades profesionales, pero corrió el riesgo y eligió en cada caso lo que le pareció bien, poniéndole el cuerpo a sus propias decisiones.
Todos los días , los periodistas españoles interrogan al técnico, los dirigentes y jugadores sobre el conflicto que - entre otras cosas - ha puesto al Villarreal en el lugar del mediocre equipo que era antes que Roman llegue.
El DT Pellegrini y los dirigentes dicen que Riquelme debe hacer caso, y los compañeros tratan de no abrir mucho la boca, para no malquistarse con la dirigencia. Entonces se da un comportamiento mayoritario, correcto, que es el que queremos ver:
Si un compañero y los patrones están enfrentados, todos tratan de no correr riesgos. Arruabarrena deja claro que Lamentamos lo de Román, pero el equipo lo forma el Mister , mientras el argentino nacionalizado mexicano Guillermo Franco va mas allá: aclara que él es compañero de trabajo de Riquelme, no amigo.
Obviamente todos saben que el equipo lo forma el técnico, y es intrascendente si Franco toma mate o nó con Juan Román, pero ellos lo aclaran, abundan en detalles innecesarios para no verse involucrados en un conflicto que no es de ellos.
Este es el comportamiento normal, aceptado. No meterse, no ponerle el cuerpo a lo que puede traer problemas.
Bien, veamos a otro jugador del Villarreal: El uruguayo Diego Forlán explica paciente y pedagogicamente a la prensa española:
"Es una pena que Roman no juegue, ya que ningún equipo lo tendría afuera. Tenerlo afuera no es lo mejor. Ningun equipo del mundo dejaría fuera a un jugador de su calidad"
Forlán no mide riesgos, dice lo que le parece justo. No aclara innecesariamente quien es el que arma el equipo, ni habla de su amistad con Riquelme. Le preguntan y contesta lo que todos saben y nadie dice por miedo a ser confundido con el rebelde.
Los rioplatenses creemos ser así, atrevidos, retobados, libres.: Arruabarrena y Franco nos avisan que no es tan facil, que uno no debe asumir riesgos innecesarios, si Riquelme no esta en el equipo, por algo será, preguntenle al técnico, no es nuestro tema.
Riquelme ya ha tenido encrucijadas en su carrera donde siempre ha elegido los afectos, la familia, los espacios vinculados a lo profundo y duradero contra el éxito profesional y económico.
Como dijo en una conferencia hace unos meses : " Entre la selección y mi mamá, no tuve que pensarlo mucho..."
Obviamente ha perdido dinero y oportunidades profesionales, pero corrió el riesgo y eligió en cada caso lo que le pareció bien, poniéndole el cuerpo a sus propias decisiones.
Todos los días , los periodistas españoles interrogan al técnico, los dirigentes y jugadores sobre el conflicto que - entre otras cosas - ha puesto al Villarreal en el lugar del mediocre equipo que era antes que Roman llegue.
El DT Pellegrini y los dirigentes dicen que Riquelme debe hacer caso, y los compañeros tratan de no abrir mucho la boca, para no malquistarse con la dirigencia. Entonces se da un comportamiento mayoritario, correcto, que es el que queremos ver:
Si un compañero y los patrones están enfrentados, todos tratan de no correr riesgos. Arruabarrena deja claro que Lamentamos lo de Román, pero el equipo lo forma el Mister , mientras el argentino nacionalizado mexicano Guillermo Franco va mas allá: aclara que él es compañero de trabajo de Riquelme, no amigo.
Obviamente todos saben que el equipo lo forma el técnico, y es intrascendente si Franco toma mate o nó con Juan Román, pero ellos lo aclaran, abundan en detalles innecesarios para no verse involucrados en un conflicto que no es de ellos.
Este es el comportamiento normal, aceptado. No meterse, no ponerle el cuerpo a lo que puede traer problemas.
Bien, veamos a otro jugador del Villarreal: El uruguayo Diego Forlán explica paciente y pedagogicamente a la prensa española:
"Es una pena que Roman no juegue, ya que ningún equipo lo tendría afuera. Tenerlo afuera no es lo mejor. Ningun equipo del mundo dejaría fuera a un jugador de su calidad"
Forlán no mide riesgos, dice lo que le parece justo. No aclara innecesariamente quien es el que arma el equipo, ni habla de su amistad con Riquelme. Le preguntan y contesta lo que todos saben y nadie dice por miedo a ser confundido con el rebelde.
Los rioplatenses creemos ser así, atrevidos, retobados, libres.: Arruabarrena y Franco nos avisan que no es tan facil, que uno no debe asumir riesgos innecesarios, si Riquelme no esta en el equipo, por algo será, preguntenle al técnico, no es nuestro tema.
Pero Forlán y su camarada suspendido nos dicen que hay esperanzas. Allí están ellos, enfrentando al Mister Pellegrini y a los directivos del club, y marcándoles un camino de dignidad a sus temerosos compañeros.
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