lunes, 5 de marzo de 2007

elogio de la escuela publica


Ya que empiezan las clases , y todos se quejan del bajo nivel de la educacion, y añoran los buenos viejos tiempos donde todos èramos jòvenes, hermosos y los niños leian El Quijote en los recreos, maticemos un poco la charla.

En las ultimas decadas se deterioraron todas las instituciones en este pais. Los partidos politicos, las iglesias, clubes, la familia, los organismos publicos vinculados a la salud y la seguridad.

Sin embargo, la Escuela pùblica quedò en pie. Un niño pobre del conurbano bonaerense - por ejemplo - podrà no tener familia, ser ignorado por los hospitales , las asociaciones vecinales o juveniles, el dispensario de su barrio. Pero seguro contarà con su escuela y ese serà su unico contacto con el Estado, tal vez hasta que la Policia lo detenga en su juventud.

Desde hace mas de 100 años, la Escuela Publica educa, censa, vacuna, alimenta, se convierte en lugar de votaciòn, de evacuaciòn ante cualquier catastrofe, en el mejor representante de la gente en cada sitio.

El Estado abandona a las familias con politicas publicas que fomentan la desocupacion y la miseria, y los niños de esas familias llegan a la Escuela que es la ùltima trinchera, cuando ya no queda nada.

Entre los vendedores de paco y las madres ausentes la Escuela se la recontrabanca, sola, solita y valiosa, solo defendida en estos tèrminos por este humilde bloggero que hizo la primaria en la Numero 13 de Villa Ariza (quien sabe donde queda?), y tan mal no le fue.

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

La función de la escuela nunca fue solamente la de transmitir conocimientos, pero hoy,como nunca, tiene que responder a demandas de todo tipo, sustituyendo a un Estado insensible y "desconocedor" de la Declaración de los derechos del niño y del adolescente.
La crisis social transformó a la escuela pública en club, unidad sanitaria, comedor, hogar sustituto, centro de asistencia psicológica, oficina de juzgado, etc.
En este marco, además, el docente debe enseñar, no sin antes convencer al alumno de que ésto vale la pena y que ayudará a mejorar su calidad de vida futura.
Por supuesto, en tiempos en que el ansia de satisfacción inmediata cunde y no hay espacio para el esfuerzo ni para la reflexión, la función del docente se complica...pero no se detiene. Tomará otros ritmos, pero resiste y continúa.
Debo decir entonces, como tal, que esta realidad apabullante que me cachetea día a día, sin sutilezas, lejos de desanimarme, me fortalece, me enorgullece y me acerca entrañablemente a "mis" chicos...¿Por qué? Porque en este estado de cosas, sentir que uno puede contenerlos,hacer algo para que estén mejor y, además, ser receptor exclusivo de su cariño y confianza...es sencillamente maravilloso.

Adivinador, estuvo bueno su aporte, nos fortalece y nos motiva.
Gracias. Ah, me gusta su blog. Felicitaciones.

jorge gómez dijo...

supongo que es un/a docente quien hizo este comentario.
Lo que intentè transmitir es reconocimiento, orgullo por la tarea bien hecha.
Buen comienzo de clases,Seño, la presencia de ustedes en mi paginita le da calidad, emocion, calidez.
gracias por el comentario