viernes, 27 de julio de 2007

A cuanto el ajo, ministra ?

La Ministra de Justicia de Bolivia - en la foto junto al Presidente Morales - llegò el pasado mes de junio al aeropuerto de Ezeiza y se colocò en el sector destinado a los que llevan pasaporte diplòmatico.


Al verla con sus ropas tìpicas un funcionario de la aduana le dijo:


-Che, che, che... mamita, salì de ahi ...Este es el espacio para los funcionarios.


Cuando la mujer explicò que era una importante autoridad del gobierno boliviano, se quejaron


"Còmo esta india va a ser diplomàtica...!"


Que chicos estos de la aduana...Incorregibles


(fijensè como nos lo cuenta chiche)


14 comentarios:

Anónimo dijo...

Caso de argentinitis grave. Entre González Oro, la placa de Crónica y este detalle... además claro está, el trato diario que se le da a los bolivianos (y cualquier otro país sudamericano) es increible.

Se lo digo yo, que tengo un amigo negro, uno maricón y otro oriental.

Anónimo dijo...

DISCRIMINATORIAMENTE ILOGICO ( Humorada ) :

Es altamente comprensible lo ocurrido. Yo diría poco previsible por parte del poder boliviano, la circunstancia que le tocó vivir a esta Señora. No sería imprescindible ubicarla en el contexto y época que se vive?. Pido se me permita dirigir mi opinión. Y mi idea hubieran sido solucionadas con :

Opción 1) Hacer viajar a la Sra. en las ancas de una llama, burro o cualquier bicho a mano, que resista el emprendimiento y que llegue con todo el orgullo de ser como es, bien completo (pero que complete bien la imagen del cuadro que quiera mostrar)

Opción 2) Si quiere empecinarse en viajar por aire, tener siempre un cóndor dispuesto a hacer el vuelo hasta acá, aunque esté peligrando sus pies con ojotas y roce algunas piedras de alguna cima que traspase. Aconsejaría colgarle del dedo gordo del pié una etiqueta que diga “viaje diplomático” o “vuelo de negocios” (evitaría chicos traviesos con sus ondas o gomeras, que hagan desisitir al bicho volador).

Opción 3) Conseguir algún tipo de atuendo (recomendable averiguar en China, que ya lo deben estar fabricando), que sea reversible. Pá dentro lo telúrico incluyendo trenzas, sombrerito y ushutas y pá juera lo convencional y de “marca” o de “firma” famosa. En esta forma de proceder, recomendaría tener un dominio de actuación en donde las dos caras no afloren a la vez, ni ninguna se inmiscuya en la muestra de la otra imagen. Por ejemplo masticar el bolo de coca, se puede reemplazar por un distinguido chicle de menta piperita. Los dientes de oro los disimularía con unos “rackets” (se escribe así?).
(Nota: Con respecto a las trenzas que suele portar la Sra., tener especial cuidado. Acá no se permiten trenzas que vengan de “ajuera”, no permitiríamos nunca nos influenciaran nuestras propias “trenzas”)

Opción 4) Mostrarse en su lugar. Al estilo Bolocco, en “talopes” en jardines y piletas, que siempre hay algún fisgón con una máquina de fotos, que te hará ser reconocida por la urbe.

Opción 5) Anunciarse con un tiempo prudencial dicendo “Miren ...que voy”

Y por último...

Opción 6) “No venir nada”

REFLEXIONAMOS:

"NO TE FIJES EN LA VIGA DEL OJO AJENO, SINO EN LA HIERBA EN TU OJO..TA..TA...TA...TÁ"

Firma Un Inventor de Viajes sin problemas (no una agencia)

MARIO DE SAN TELMO

Anónimo dijo...

El tema desarrollado en el artículo no es otro más que la discriminación.-

La misma se encuentra presente en cualquier escalafón social, en todo momento; siendo en la mayoría de los casos los destinatarios de dichas acciones, sujetos que por no contar con le poder o la fama suficiente, con una posición económica favorable o por la simple ignorancia de los recursos a los que puedan recurrir para poder defender sus derechos.-

El caso narrado es de público conocimiento, por ser la damnificada, diplomática de un país vecino al nuestro; y es irónico el hecho de que la mujer inmigrara temporalmente a nuestro estado con el fin de concurrir a una reunión en defensa de los DERECHOS HUMANOS bolivianos.-

Si bien no se trata de una agresión física; si lo es a nivel psíquico u emocional. Son numerosos los casos en los cuales a causa de este tipo de actitudes que la sociedad toma ante lo que no es “normal”, “apropiado” o “estéticamente bello”, caratulándolo de tal manera como “distinto”, “impropio” o “feo” las personas crecen con problemas psicológicos como ser la falta de autoestima, la desvalorización a uno mismo, complejos de distintos tipos, paranoia, est.-

A mi parecer , todo aquel que tenga la posibilidad de leer el articulo periodístico en cuestión va a declarar que es increíble que cosas así sucedan, pero no hay persona y me incluyo, que aunque no quiera, aunque lo intente de corazón, no haya discriminado a alguien de alguna manera, ya sea con una agresión física, verbal, o con una mirada.-

La discriminación es algo que nació con la sociedad y que aunque intente desplazarse, está entrañablemente unida a ésta.-

A pesar de lo dicho considero que como miembros de la sociedad, todos deberíamos poner nuestro granito de arena e intentar ser mejores personas, para poder de dicha manera crecer espiritualmente con la meta casi utópica, de desterrar total y completamente al “fantasma” de la discriminación y conseguir ser todos iguales ante Dios, la justicia y nosotros mismos.-


DANIELA
Una chica de la calle Florida

Anónimo dijo...

Indignante........., es el producto del crisol de razas
Siempre pienso que los argentinos venimos de los barcos, si bien podemos tener aspecto de indígena, pensamos como europeos y es por eso que se producen este tipo de hechos.

Alfredo

Anónimo dijo...

Sobre las discriminaciones.....


La Ministro de Justicia de Bolivia y dirigente de los productores de coca de la región de Chapare, una verdadera beldad dentro de su cultura, -que posó con trenzas para su pasaporte- además de bella, es un minón, que mostró su cortesía con el país anfitrión (nosotros, vervigracia), no quejándose por discriminación.
Y sugiero alquilate la película “Cocalero” y verás que es una mujer muy bonita. una india bella.

Es cierto que el funcionario que la atendió......mmmmmmmm, si algo se puede decir en su favor..... es que quizá sus antepasados desciendan de los barcos, y por lo tanto.......no puede reconocer nada que no sea eslavo, o sajón...... gringo, bah.

Les cuento algo, que tiene relación con este tema planteado: mi muy apreciado Ricardo Gûiraldes, una belleza masculina de esas.... (de los pagos de Areco eran de la familia Guiraldes Guerrico), en uno de sus múltiples viajes por el mundo (menos a Inglaterra, porque los detestaba por colonialistas maltratadores de su muy amado pueblo hindú), va a París, y ataviado con un impecable traje (vestía muuuy bien, y tenía una espalda de galán, lo dibujó Anglada Camarasa, por ejemplo, en el Museo Guiraldes en San Antonio de Areco, está el cuadro de la espalda...era esgrimista, cantor, guitarrero, domaba potros.... un churro, bah!)
de BARRACAN. En los salones de París, enlazó por la cintura a una de las condesas (de esas rubias fatales, o puede ser marquesa, perdoname, pero vos sabés de mi plebeyez y desconozco los rangos de las casas reales), te decía, la enlazó por la cintura para bailar un tangazo de mi flor............ y arrebató el corazón de los franceses para la danza embrujada, nacional.....(rioplatense, bah.) y te repito vestido de barracán!!!!


MERCEDES

Anónimo dijo...

Me parece muy fea la actitud de nuestros empleados, lo importante es conservar nuestras cullturas y origenes.

Graciela F.

@PaloMedrano dijo...

Quien critique a los empleados de Migraciones por la confusión, es un hipócrita "clase A", casi tan experto (en deshonestidad intelectual) como Alberto Fernández cuando despotrica contra los años 90....

Muy bueno el blog! El afamado Palotes Medrano (un servidor) lo visitará con asiduidad.

jorge gómez dijo...

es una confusiòn? Los empleados no son horribles discriminadores sino personas que tienen ideas razonables acerca de las vestimentas y las funciones, y fueron sorprendidos por una ropa extravagante para una funcionaria ?Està bien decirle "mamita" o "india" a las bolivianas que no son ministras?

Lo pregunto con honestidad intelectual...Tal vez podamos seguir el caso.

Anónimo dijo...

Pertenezco al noble pueblo mapuche, por lo tanto soy lo que los antropólogos definen como una sra. originaria de los pueblos, o algo así. Yo prefiero que me llamen como lo hace la mayoría de la gente: la india, la aborigen, la china, la indígena o la negra de m…. Por lo tanto entiendo perfectamente la actitud hacia la Sra. Ministra de Bolivia, y no me extraña en absoluto, es mas me la imagino a la Sra. sonriendo, mansamente, cuando no le creyeron sobre su investidura, y me atrevería a decir que “esperaba” le sucediese algo así en algún lugar, de los muchos que seguramente visita.
Valoro muchísimo su don de gente, al no presentar ningún tipo de protesta ante el gobierno argentino y creo que de este modo, con su silencio, está demostrando que está mas allá de la mediocridad de un empleado de migraciones y está tratando de enseñarle una lección de vida.
Dicho esto, debo pensar que soy una hipócrita clase “A”, una deshonesta intelectual como lo plantea Palotes Medrano, pero quiero aclararle al Sr. Palotes Medrano, que no está en mi ánimo criticar al empleado de migraciones, ya que una equivocación por portación de apellido, rostro o atuendo lo puede tener cualquier mortal. Hay que ser muy valiente para lucir el atuendo de chola, sin que la gente se burle o se ría. A cuantos de nosotros nos han mirado de costado, cuando llevamos en el pecho la escarapela y según el calendario, no es una fecha patria? Cuantos de nosotros fuimos alguna vez, a recibir un premio vestidos con el atuendo típico y la flor nacional en la mano, como lo hizo García Márquez cuando recibió el Nobel? O cuantas de las lectoras no miran con curiosidad el colorido atuendo de Rigoberta Menchu?...
Permítame Adivinador, decirle al Sr. Palotes Medrano que puedo contar innumerables hechos que me suceden en la vida de relación. Tengo un apellido, que en la lengua que hablan los mapuches, significa seis tigres, en mérito a mis antepasados que lucían el rango de capitanejos y algún cacicazgo por ahí perdido…. Pero ese es otro tema que si al bloger le interesa podemos desarrollar cuando lo decida… Decía tengo un apellido y un aspecto que no me permiten negar mi ascendencia, y por esta razón hay personas que me tratan de igual a igual, otras que se acercan por curiosidad, y otros que directamente me enrostran su ascendencia europea.
Les cuento el hecho que mas me dolió: en la época del secundario, en un pueblo de la provincia de Buenos Aires, la época de los bailes, la época de los noviecitos… precisamente a este joven lo paran por la calle y le dicen: “che, te hiciste los análisis????? a ver si la india te contagió la tuberculosis…..”
El último hecho: el fin de semana pasado, en un negocio de la Avenida Maipú, en Olivos, donde vivo, comprando un artículo para mi hogar, consulto sobre el valor y un ocasional cliente que también estaba en el local, estalló en una sonora carcajada.
Y por último este verano, en el Encuentro de Artesanías y Telar Mapuche, que se desarrolló en un pueblo de la provincia de Buenos Aires, entre los cantores que actuaban, estaban “Los 4 de Córdoba” . Soy conocida del Sr. Víctor Hugo Godoy, el bombista, entonces ya que el Encuentro se prestaba, durante su actuación, menciona que estoy presente y me señala entre el público. El resultado: un fiasco, estaba vestida a la moda (jeans bordados y camisa de bambula) y no como el público hubiese querido…. sentí que me miraban torcido, pero por “gringa”, mientras mis hermanos de raza sonreían, sabiamente….

Gracias Adivinador por el espacio.

Calandria

Anónimo dijo...

Me sumo a la lista de los hipòcritas "A", y van...
La raza humana se especializa en discriminar...¿vive "confundida"?.
Discriminamos al que no tiene dinero, al que lo tiene, al que piensa diferente, al lindo, al feo, y ...asì sucesivamente. Tenemos una clara inclinaciòn a etiquetar.
Me parece que el que està confundido es el Sr Palotes y espero que estos comentarios no contribuyan a confundirlo màs.


Una chica de la zona...sur, pero...¡OJO,EH!, NACÌ EN CAPITAL FEDERAL!!!


Mònica

Anónimo dijo...

El viejo Atahualpa decía:

America es el largo
camino de los indios
y desde todos los sitios
nos están contemplando,
indianidad sagrada
desde la gran llanura,
la montaña, la piedra......



Brassica rapa

@PaloMedrano dijo...

Evidentemente no se entendió lo que quise decir, y por ello lo aclaro:

Lo que yo creo, es que a cualquiera que viva por estas latitudes, lo último que se le puede cruzar por la cabeza al ver una chola, es que se trata de una diplomática extranjera.

Negar esto es lo que yo llamo hipocrecía "clase A", aún cuando no ignoro que lo políticamente correcto, sería decir "que barbaridad", y bla, bla, bla.

Negar que todos discriminamos, también es hipócrita, e incluso implica negar la naturaleza humana: Imaginemos que estamos abriendo la puerta de nuestro edificio y se nos para al lado una Nicole Neuman, pidiéndonos permiso para entrar con nosotros pues va al 8° "C". Sin dudas la dejaremos pasar. Pero ¿que ocurriría si el que nos pide acceder es un Roña Castro? Seguramente le diremos que toque el portero eléctrico, pues no podemos dejarlo entrar.

¡¿Eso es discriminar?! Pues si lo es, yo soy un discriminador hecho y derecho (y estoy seguro de que Uds. también!).

jorge gómez dijo...

Es verdad , afamado Medrano. Yo comentè mas arriba que tal vez podriamos exculpar a los empleados porque la señora estaba vestida de manera "extraña" para lo que se espera de una funcionaria. De la misma forma, si esperaramos la visita de un albañil y nos tocara el timbre un señor de traje, pensariamos que se equivocò de puerta.
Bien, aclarado esto, que refiere a preconceptos razonables que uno suele tener sobre como se viste la gente, volvamos la mirada sobre los funcionarios de la aduana: El trato de "mami" y "esta india" creo que nos conecta con un tipo de discriminacion negativa muy comun en nuestro pais cuando hablamos de "bolitas" y "paraguas". Cuando nos hacemos los cancheros desde nuestra superioridad racial europea. Eso me parece horrible lineman, igual que a vos.

@PaloMedrano dijo...

Efectivamente. Esa no es forma de tratar a nadie.